Ya son varias las excursiones a este pueblo y no puedo dejar de pasar por este bar. Es un bar sencillo y humilde, aunque por detrás tiene una amplia zona cerrada completamente renovada y un parque anexo con columpios desde donde puedes ver a tus hijos y así poder relajarte. Bajo pedido hace unas hamburguesas espectaculares ( tanto por sabor como por tamaño). Fines de semana y festivos se pueden degustar unas cazuelitas de morros, oreja, callos que reflejan la buena mano de su gerente. Yo sólo he tenido buenas experiencias hacia la comida, el trato y los precios.