The owner, Corina, was just so pleasant and helpful. With my rusty Spanish and her limited English, conversing in French seemed to work, as she was learning it.
Excellent garage in the hotel to store my motorbike was a bonus.
The room was cosy and the shower excellent.
The attached bar/restaurant is not part of the hotel and had indifferent staff and limited breakfast options, although the tortilla was decent.
No sé cómo será el servicio del hotel, pero el de la terraza, deja mucho que desear, después de casi una hora, sin dejarnos pedir en el interior, nos salió un camarero que las buenas formas brillaban por su ausencia.
Muy buen hotel, la sopa estada buenísima y los huevos resueltos también, las costillas estadan muy ricas en general estaba todo muy rico.🍽😃👌 y a muy buen precio. Lo recomiendo mucho esta genial.
Los camareros tienen mucha energía y son muy amables
Hemos ido en familia a comer. Hay un menú por 16 euros, calidad/precio estupendo. Hemos probado el revuelto, la ensalada de patata, la carrillera, y las natillas, comida casera espectacular. Servicio muy bueno y agradable. Volveremos a probar sin ninguna duda.
We ordered both the Navarro salad for lunch, thinking and assuming that a salad that carries the name of the hotel/ restaurant would something special - like a signature dish. The truth could not be more different; half a tomato, a spoon of tuna, four olives, half a spoon of grated carrot and maybe two-three spoons of not so fresh iceberg lettuce accompanied by 2 small pieces of bread per person. They charged 11,50 per plate for that salad! When the waiter came to fetch our plates I complained about the quality and quantity- he just shrugged his shoulders, did not say anything and just walked off. We were still charged the full amount when paying the bill, my complaint was not taken into consideration.
As a professional cook myself I would have been ashamed to serve such a mediocre salad as my restaurant’s special.
Reservamos con unos días de antelación para comer en Panticosa. Tienen menú de fin de semana de 16 euros (primero, segundo, pan, agua/vino + postre). Comida casera normal, sin nada que destacar.
Los camareros muy agradables y nos atendieron super rápido.
Noche con la terraza llena. Camarero amable, educado y profesional pero carta limitada y no barata. Mal detalle de otro camarero. Las hamburguesas buenas. Mucho retraso desde cocina. En resumen, luces y sombras.
Mal servicio y mala comida. No volvemos ni en broma...la comida muy grasienta y aunque tengo estómago a prueba de bombas, a mi me sentó hasta mal. Súper lento el servicio y muy muy bordes. No se merecen tener gente de fuera gastándose el dinero allí con los otros sitios con gente amable que hay.
El restaurante ha cambiado de dueños, y fuimos a probar. Pedimos raciones, bravas, chipirones a la plancha, longaniza a la brasa y cachopo.
Las bravas se las tuvieron que llevar porque no se podían comer debido a que estaban demasiado picantes (excesivamente picantes, no sabemos si ese día se pasaron o que), la longaniza eran trozos de salchicha frita, y bueno los chipirones y el cachopo se pueden decir que estaban buenos, lo mejor las patatas fritas que lo acompañaban. Como postres pedimos la tarta de queso y el flan de huevo, este último estaba bueno pero la tarta de queso muy floja. Nuestra sorpresa fue cuando nos trajeron la cuenta, ya que nos cobraron las bravas. Fue un detalle bastante feo ya que nadie se acercó a ver qué había sucedido después de llevarse el plato, y eso que se lo llevaron entero. Además luego vino el jefe (que hasta ese momento no había aparecido) a reclamar que faltaba dinero de la cuenta cuando el dinero estaba encima de la mesa. No lo recomendamos, hay restauración mucho mejor y sobretodo más cuidada en la zona.
Comimos de lujo, amabilidad , cantidad y buen precio se nota que ha cambiado la gestion
Recomiendo los huevos rotos y el cachopo y que decir de los postres caseros
La cocina abierta todo el día y dan desayunos a primera hora genial para los que madrugamos!